Generando ideas con IA...

Paso 2: Elige tu Material de Base

Selecciona el contenido y el enfoque que te guste, y luego elige una estructura para empezar a escribir.

Paso 3: Desarrolla tu Discurso

Consejo: Usa esta hoja de ruta para practicar. ¡La práctica hace al maestro!

Conoce a tu Audiencia: ¿Quiénes son? ¿Qué esperan? ¿Cuál es su nivel de conocimiento sobre el tema? Adapta tu lenguaje, ejemplos y tono a ellos. No es lo mismo hablar a colegas que a un público general.
Define tu Mensaje Central: Si la audiencia solo pudiera recordar una cosa de tu discurso, ¿cuál sería? Escribe esa idea en una sola frase. Todo tu discurso debe girar en torno a ella.
La Estructura es la Clave: Un discurso sin estructura es confuso. Usa el formato clásico:
- Introducción: Capta la atención, presenta tu tema y di de qué vas a hablar.
- Desarrollo: Expone tus 2-3 puntos principales. Usa datos, historias y ejemplos para darles vida.
- Conclusión: Resume tus puntos, reafirma tu mensaje central y termina con una llamada a la acción o una frase memorable.

Empieza con Fuerza: Los primeros 30 segundos son cruciales. Comienza con una pregunta retórica, una estadística sorprendente, una cita poderosa o una historia corta que intrigue a la audiencia.
Usa Historias y Anécdotas: Los datos informan, pero las historias conectan. Una anécdota personal o una historia relevante hace que tu mensaje sea más humano y fácil de recordar.
Datos con Propósito: No bombardees con números. Usa estadísticas para reforzar un punto, no para demostrar cuánto sabes. Explica siempre qué significa el dato: "Esto es importante porque...".

Practica, Practica, Practica: Grábate en video, practica frente a un espejo o con amigos. El objetivo no es memorizar palabra por palabra, sino interiorizar las ideas y el flujo del discurso.
Lenguaje Corporal: Mantén una postura abierta, haz contacto visual con diferentes partes de la audiencia y usa tus manos para enfatizar puntos clave. ¡Y no olvides sonreír!
Variedad Vocal: Juega con el ritmo, el volumen y el tono de tu voz para mantener el interés. Las pausas estratégicas son muy poderosas: úsalas antes o después de una idea importante.